DIARIO DE CAMPO # 2
SÁBADO 11 DE OCTUBRE DE 2008.”
Son aproximadamente las 9:30 de la noche, entramos a la gallera “CANAWAY” situada el en municipio de Dosquebradas-Risaralda, al igual que la vez pasada nos pidieron mostrar la cedula para evitar inconvenientes con la policía, al ingresar al lugar, se ve en primer plano al lado izquierdo una mesa con sillas llena de personas jugando y apostando mientras da inicio la pelea de gallos, proseguimos a sentarnos en una mesa, pero luego nos fuimos de ella porque ya iba a empezar la pelea, entonces nos dirigimos a los escalones y nos sentamos mientras hacían las apuestas, que consisten por ejemplo en que el poseedor del gallo apuesta 100 a que el otro gallo muere y el otro apuesta 80 pero en el caso contrario, entonces se dice 80/100. Es de resaltar que las peleas que se dan con los gallos, son proporcionadas o equilibradas, es decir, si un gallo pesa 10 libras, el otro también debe pesar lo mismo, ya que si se consigue por ejemplo un gallo mucho más pequeño que el oponente, es claro que el pequeño va a tener una mayor posibilidad de ganar, ya que este picoteara a su oponente por el pecho dejándolo herido o muerto más rápidamente.
SÁBADO 11 DE OCTUBRE DE 2008.”
Son aproximadamente las 9:30 de la noche, entramos a la gallera “CANAWAY” situada el en municipio de Dosquebradas-Risaralda, al igual que la vez pasada nos pidieron mostrar la cedula para evitar inconvenientes con la policía, al ingresar al lugar, se ve en primer plano al lado izquierdo una mesa con sillas llena de personas jugando y apostando mientras da inicio la pelea de gallos, proseguimos a sentarnos en una mesa, pero luego nos fuimos de ella porque ya iba a empezar la pelea, entonces nos dirigimos a los escalones y nos sentamos mientras hacían las apuestas, que consisten por ejemplo en que el poseedor del gallo apuesta 100 a que el otro gallo muere y el otro apuesta 80 pero en el caso contrario, entonces se dice 80/100. Es de resaltar que las peleas que se dan con los gallos, son proporcionadas o equilibradas, es decir, si un gallo pesa 10 libras, el otro también debe pesar lo mismo, ya que si se consigue por ejemplo un gallo mucho más pequeño que el oponente, es claro que el pequeño va a tener una mayor posibilidad de ganar, ya que este picoteara a su oponente por el pecho dejándolo herido o muerto más rápidamente.
En la primera pelea que se presencio, la duración fue de aproximadamente de 3 minutos ya que estaba muy reñida, en esta ocasión el gallo que gano no quedo con ninguna herida, mientras que el que estaba en el suelo quedo muy mal herido. En la segunda pelea la riña también estuvo proporcional, pero en esta ocasión el gallo que gano si quedó herido y el gallo que perdió murió.
Al preguntarle a un señor que estaba sentado a nuestro lado acerca del ambiente que se manejaba en este ámbito, él nos responde diciendo que era un poco caliente y peligroso, porque en muchas ocasiones las personas cuando perdían las riñas muy seguidamente, les daba rabia y no pagaban, de esta forma se formaba una pelea la cual estaba acompañada de “puñales, pistolas”, es por este motivo que la policía como lo comenta el señor mantiene cerca de este lugar, ya que en ciertas o muchas ocasiones se torna peligroso.
La jerga utilizada en este sitio es muy popular, pero resultada un poco complicado escuchar muy bien que es lo que dicen las personas, ya que estás mantienen gritando, haciendo por decirlo así barra al gallo que le apostaron, las palabras que se pueden entender, son por ejemplo: “peleé gallo” “gallo, hágale gallo” “culimocho dale”, entre muchas otras.
Estas peleas de gallos se dan en este lugar cada ocho días los sábados y el último martes de fin de mes, las personas que acuden a este lugar vienen de pueblos apartados, como los son la Virginia, Santuario, Santa Rosa de Cabal, entre otros.